¿Cómo afrontar situaciones que nos estresan?
- Giselle Lopez
- 2 ene 2022
- 3 Min. de lectura
Las emociones tienen como función la regulación emocional que incluye los esfuerzos por modificar el malestar y manejar los estados emocionales evocados por el acontecimiento estresante. En términos generales, estos objetivos se pueden conseguir:
1) evitando la situación estresante, debemos evitar en la medida de lo posible las situaciones que nos están estresando.
2) revaluando cognitivamente el suceso perturbador, es decir, debemos pensar y repensar en la situación estresante desde otra perspectiva, por ejemplo: ¿lo que me ocurre es real o imaginario? ¿en verdad me quieren hacer daño o es parte de mi imaginación?
3) atendiendo selectivamente a aspectos positivos de uno mismo o del entorno, por ejemplo: ¿qué aprendo de esta situación? ¡Estoy descubriendo lo fuerte que puedo llegar a ser!
De tal manera que las formas de afrontamiento dirigidas a la emoción tienen más probabilidades de aparecer cuando ha habido una evaluación que en donde no se puede hacer nada para modificar las condiciones lesionantes, amenazantes o desafiantes del entorno. Por otro lado las formas de afrontamiento dirigidas al problema son más susceptibles de aparecer cuando tales condiciones resultan evaluadas como susceptibles de cambio.
Existen diferentes estrategias que nos pueden ayudar:
1) El apoyo social emocional, es decir, el apoyo de nuestros amigos y familiares que nos dan soporte moral, simpatía y comprensión. Tenemos que aceptar la realidad de la situación estresante e intentar afrontar o tratar la situación con el apoyo de nuestros seres queridos.
2) El apoyo en la religión, es visto como una estrategia al servir como apoyo emocional para muchas personas lo que facilita el logro posterior de una reinterpretación positiva y el uso de estrategias más activas de afrontamiento. Las personas que buscan apoyo espiritual, realizan obras de beneficencia y se integran a grupos de crecimiento espiritual, disminuyen la tensión causada por los diferentes estresores y aumentan su autoestima, además se adaptan de manera más adecuada a las circunstancias. Por otra parte, la religión es en ocasiones definida por las personas como otra dimensión en la que se da sentido a la vida. La confianza y la fe en un ser supremo es fuente de esperanza ya que, partiendo de una doctrina basada en el amor, se cree fielmente en que nunca, a pesar de los hechos, se estará desprotegido.
3) La reinterpretación positiva y crecimiento cuyo objetivo es manejar especialmente el estrés emocional en vez de tratar con el estresor; mediante esta interpretación se puede construir una realidad menos estresante en términos de que debería llevar a la persona a intentar acciones de afrontamiento más centradas en el problema. Bien lo dijo Sor Juana Inés de la Cruz: "Si os imagináis dichoso, no seréis tan desdichado".
4) La concentración y desahogo de las emociones significa la tendencia a centrarse en todas las experiencias negativas y exteriorizar esos sentimientos. Este comportamiento puede resultar adecuado en un momento específico de mucha tensión, pero centrarse en esas emociones por largos periodos de tiempo, puede impedir la adecuada adaptación o ajuste pues nos distrae de los esfuerzos de afrontamiento activo.
5) La liberación cognitiva, generalmente ocurre de forma previa a la liberación conductual. Consiste en hacer un conjunto de actividades para distraerse y evitar pensar en la dimensión conductual o en la meta con la cual el estresor interfiere.
6) La negación, la cual implica ignorar el estresor puede en ocasiones reducir el estrés y favorecer el afrontamiento y ser útil en un periodo de transición, si embargo, si se mantiene puede impedir una aproximación activa.
Los estudios demuestran que las últimas cinco estrategias de la lista son las menos funcionales, porque el apoyo social nos proporciona, medios para poder expresar sentimientos, lograr identificarnos con otras personas en crisis similares, poder recibir material que pueda ayudarlos, desarrollo de metas reales, proporcionar información y retroalimentarse, así que las personas que cuentan con apoyo social tienen mejor salud mental y afrontan adecuadamente los eventos estresantes.
Las estrategias de afrontamiento son eficaces solo si contribuyen al bienestar fisiológico, psicológico y social de la persona. La eficacia de las estrategias de afrontamiento descansa en su habilidad para manejar y reducir el malestar inmediato, así como en sus efectos a largo plazo, en términos de bienestar psicológico y en el estado de salud.
Referencias
DI-COLLOREDO, CARLOS; APARICIO CRUZ, DIANA PAOLA; MORENO, JAIME DESCRIPCIÓN DE LOS ESTILOS DE AFRONTAMIENTO EN HOMBRES Y MUJERES ANTE LA SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO Psychologia. Avances de la disciplina, vol. 1, núm. 2, julio-diciembre, 2007, pp. 125-156 Universidad de San Buenaventura Bogotá, Colombia





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